domingo, 4 de abril de 2021

Recorriendo las playas del Golfo de Morrosquillo

 El Golfo de Morrosquillo está ubicado en el mar Caribe colombiano, exactamente entre los departamentos de Córdoba y Sucre. Los municipios del departamento de Córdoba que tienen playas en este golfo son: San Bernardo del Viento, Moñitos y San Antero. Los municipios del departamento de Sucre que tienen playas en este golfo son: Coveñas, Santiago de Tolú, Tolúviejo, San Onofre y San Antonio de Palmito. Haremos un recorrido por algunas de las playas de estos municipios, así como un abreve explicación de dónde está, cómo llegar y qué hacer.


Playas de San Bernardo del Viento, Córdoba

¿Dónde está?

Se localiza en el departamento de Córdoba, se debe llegar al pueblo y tomar una carretera pavimentada que nos llevará hasta sus hermosas playas. 

¿Cómo llegar?

En carro particular se debe tomar la troncal de caribe hasta Lorica y por la vía principal se encontrará un desvío al lado izquierdo justamente dónde hay un CAI de la policía, exactamente una señal que conduce a San Bernardo del Viento. La carretera está pavimentada, pero es necesario andar con cuidado por la cantidad de huecos que hay en la vía. Aproximadamente el tiempo de viaje puede estar entre dos o tres horas dependiendo del tipo de vehículo. San Bernardo del Viento está a 86 kilómetros de Montería, pero la carretera está en pésimas condiciones.

En bus se debe llegar a la Terminal de Transportes de Montería y allí lo más indicado es acercarse a una de las taquillas de las empresas que viajan a los pueblos de Córdoba como Sotracor o Tucura. Evite adquirir pasajes a las personas que se acercan ofreciendo el pasaje a su destino. También puede llegar hasta la Terminal de Transporte de Lorica, desde allí salen buses y carros particulares que prestan el servicio de taxi, tenga en cuenta que en estos carros van aproximadamente cuatro pasajeros atrás y dos adelante, por lo cual el viaje puede ser incomodo.

¿Qué hacer?

Estas playas no son muy turísticas, por lo tanto si desea visitarlas entre semana o en temporada baja son un lugar ideal para descansar del ruido y el acelere de las grandes ciudades. En estas playas puede disfrutar del mar (hay oleaje), hacer recorridos turísticos a la desembocadura del Río Sinú o visitar Isla Fuerte, esta isla está muy cerca. Normalmente los lugareños se acercaran y le ofrecerán estos planes para que conozca.

En esta fotografía se ve el Río Sinú, está perpendicular a la carretera. 

Fuente: Autoría propia

En la fotografía de la playa podemos observar el color del agua, la arena y la extensión. No hay construcciones muy carca a la orilla y la erosión no están evidente.

Fuente: Autoría propia

En estas playas no hay muchos hoteles ni grandes hoteles, si usted recorre el lugar encontrará algunas cabañas para quedarse. Personalmente sólo estuve un día, no tuve la oportunidad de quedarme más de un día, pero le recomiendo intentar permanecer varios días, pues, San Bernardo tiene unas playas extensas y limpias. 

Es importante tener en cuenta que el agua del mar es oscura, porque el Río Sinú desemboca allí, también tenga en cuenta que la arena es gris clara y hay oleaje fuerte, al menos en el mes de diciembre. En este sitio puede almorzar un pescado frito con arroz de corco y la tradicional sopa de pescado.


Playas de San Antero, Córdoba

¿Dónde está?

San Antero es un municipio costanero del departamento de Córdoba. Para llegar a la playa se debe atravesar el pueblo y luego tomar una carretera pavimentada que nos llevará a dos opciones. Primera, si seguimos por el lado izquierdo nos encontraremos con la  Bahía de Cispatá que es una zona exclusiva de cabañas y hotel privadas, por lo tanto tendrás que tener reservas para llegar allí. Segunda, Playa Blanca que es una zona de hoteles y playas públicas. 

¿Cómo llegar?

En vehículo particular debe tomar la Troncal del Caribe, pasar por Lorica y aproximadamente a 19 kilómetros encontrará al lado derecho la estación de los buses de la Empresa Brasilia. Debe girar al lado izquierdo y tomar por esa calle que lo conducirá casi hasta la  playa. Llegará en dos horas a su destino.

En bus usted debe llegar a la Terminal de Transporte de Montería y tomar un bus, le sugiero tomar los buses de la empresa Brasilia, son más seguros y organizados. También puede llegar hasta la Terminal de Transporte de Lorica y tomar un bus. Si viaja desde ciudades como Medellín en alguna ruta que tenga destino Cartagena o cualquier otra ciudad solamente debe pedir al conductor que realice la parada en la terminal de los buses de Brasilia. En esa parada usted deberá tomar un transporte, ya sea una moto ratón, en la cual pueden viajar dos personas y sus equipajes, o bien, un servicio de taxi o transporte privado en el cual suben varios pasajeros. Tenga en cuenta que desde el pueblo hasta la playa son aproximadamente 20 minutos de viaje por una carretera pavimentada, el mar lo verá cerca después de recorrer aproximadamente unos 15 minutos del recorrido.

¿Qué hacer?

En Playa Blanca usted encontrará algunos hoteles pequeños con unos precios que pueden oscilar entre 40 dólares ó 70 dólares. Si lo que usted quiere es estar en un hotel de lujo debe alojarse en la Bahía de Cispatá donde encontrará un único hotel, pero debe hacer su reserva con antelación. 


Fuente: Autoría propia

Usted podrá caminar por la playa, disfrutar de un mar tranquilo con unas olas pequeñas, agua verde azul y una arena blanca. Podrá divertirse con el famoso gusanito, o bien, realizar algunos recorridos por el lugar como es ir a conocer los manglares. Es un recorrido en lancha donde usted podrá conocer de dónde provienen las ostras y terminar ese recorrido en la casa flotante, donde usted podrá caminar en un agua cristalina y podrá ver los peces nadando. En la casa flotante usted puede tomar una bebida y disfrutar de la frescura que se siente entre el manglar y el mar. Es un recorrido que recomiendo, porque los manglares están muy bien conservados y ese recorrido no cuesta más de seis dólares.

En la fotografía se puede apreciar el manglar que se puede cruzar para llegar a la Bahía de Cispatá, sin duda el manglar del recorrido turístico es exuberante comparado con esto, pero si usted se detiene escuchará animales nadando y sentirá el frescor, pero a la vez la humedad del clima.


Fuente: Autoría propia

Tenga en cuenta que el mar de 8 a.m. a 11 a.m. es bastante tranquilo, pero el oleaje y el nivel se incrementa después de esa hora. 

Fuente: Autoría propia

También podrá disfrutar de la comida con un buen pescado frito con arroz de coco, o bien, un desayuno con la famosa arepa de huevo. Terminar el día viendo el atardecer sin vendedores al acecho y tomarse un coctel. Recomiendo el coco loco o una piña colada, también podrá encontrar otras variedades de cocteles y bebidas como la rica limonada de coco.


Playas de Coveñas, Sucre


¿Dónde está?

Las playas de Coveñas están muy cerca de San Antero, Tolúviejo y Santiago de Tolú. Están en el municipio de Coveñas que forma parte del departamento de Sucre.

¿Cómo llegar?

En vehículo particular debe tomar la troncal del caribe pasar por Lorica y continuar su viaje, después de pasar al lado izquierdo un estadio usted estará acercándose a Coveñas. Después de casi nueve kilómetros usted comenzará a ver el mar a  su lado izquierdo y a su lado derecho se encontrará con tanques que almacenan petróleo que será exportado, unos metros más se encontrará con instalaciones de la Armada Nacional de Colombia. Desde Montería son 93 kilómetros de distancia. Para ingresar a la playa debe buscar un aviso "Punta Piedra" que está al lado izquierdo, ingrese por esa calle y conduzca hasta el final de la calle, hasta casi chocar con la playa y gire a la derecha, trate de llegar a la segunda o tercera ensenada.

En bus usted tiene varias opciones, puede llegar hasta la Terminal de Transportes de Montería y adquirir un pasaje por la empresa Brasilia que le costará aproximadamente 12 dólares. Esta ruta de bus la dejará en una estación o terminal de esa empresa donde usted podrá tomar un taxi, una moto ratón o caminar. También si llega desde otra ciudad en bus podrá bajarse en esa estación. Se le recomienda si va hospedarse en Coveñas llegar con una reserva, pues, los hoteles y apartamentos que rentan por días o semanas se negocian por esa vía, más no directamente. También usted puede pasar el día en Coveñas si está de viaje en Montería, Sincelejo u otro municipio cercano. Su viaje desde Montería a Coveñas no tomará más de dos horas y media. Le recomiendo que si llega en bus tome algún medio de  transporte, porque la terminal de Brasilia está bastante retirada de la segunda ensenada y tercera ensenada, así como del conocido hotel Punta Piedra.

¿Qué hacer?

Estas playas son más conocidas, hay muchas opciones de hoteles y cabañas. Debe tener en cuenta que en la primera línea de playa usted encontrará hoteles y edificios con apartamentos, todos con vista al mar. Las playas en la primera  línea son privadas. Si sólo va a Coveñas a pasar el día debe ir a la segunda ensenada o a la tercera ensenada, en las cuales encontrará playas de acceso público. En la playa usted podrá usar una sombrilla y sillas plásticas, normalmente se le acercará alguien que le ofrecerá el servicio. Tenga en cuenta que si usted almuerza en el lugar el uso de la mesa, sombrilla y sillas es gratis, es decir, sólo le cobrarán el almuerzo y el consumo de otras bebidas que haya realizado. El almuerzo es el tradicional pescado con arroz de coco, patacón y sopa de pescado. También le podrán ofrecer pollo o carne si no es muy amante del pescado; sim embargo, debe darse la oportunidad en la playa el pescado sabe diferente.

En esta playa usted podrá divertirse con el gusanito o hacer un recorrido a conocer el pes tigre, el lanchero lo llevará hacia al norte y le recomendará comprar pan, una vez usted llegue a ese lugar y tire pan a los peces, aparecerán muchos peces y si desea podrá tirarse al agua y nadar rodeado de los peces. Es un recorrido corto, pero vale la pena tener la experiencia.

En estas playas usted podrá disfrutar de un mar con aguas tranquilas y no muy profundo, sólo debe tener cuidado y evitar alejarse extremadamente de la orilla como se ve en la fotografía.


Fuente: Autoría propia

En la fotografía se observa el mar después de las 2:00 p.m. y una ave del lugar. En estas playas se ven diferentes tipos de aves que incluso se acercan a pescar al mar.

Fuente: Autoría propia

Si decide pasar unos días en Coveñas podrá caminar por la orilla del mar, comer comida de mar y disfrutar del ambiente nocturno del lugar, normalmente por la segunda ensenada podrá encontrar puestos de comida rápida, de cocteles, de artesanías y podrá sentarse a tomar algunos tragos, o bien, una bebida refrescante.

En la fotografía se observan las carpitas al lado del mar que son rentadas o que a cambio de consumir el almuerzo (comida para otros países como México o España) no cobran su uso.

Fuente: Autoría propia

En la fotografía se observa la tranquilidad del mar, no es muy profundo, puesto que se puede caminar varios metros de la orilla y la profundidad no es extrema. Sin embargo, trate de hacerlo con cuidado.

Fuente: Autoría propia

En estas playas encontrará más vendedores de todo tipo de objetos como gafas, collares, comida de mar, helados y los tradicionales masajes y trenzas, etc.. Tenga en cuenta que si no está habituado a comer cocteles de camarón o ceviche en la playa evite consumirlo para evitarse una diarrea. También encontrará más flujo de turistas y personas que caminan por eso tenga cuidado con sus pertenencias, si está alojado en un hotel deje sus documentos y objetos personas guardados, seguramente estarán más protegidos allí. En caso de usar su celular venden protectores plásticos que le permiten ingresar al agua con su teléfono celular, estos protectores los venden en el lugar. 

Playa de las Guacamayas, Santiago de Tolú, Sucre

¿Dónde está? 

Está a unos 40 minutos de Santiago de Tolú, es una playa con difícil acceso, pero muy tranquila. Es una población de pescadores, rodeada de algunos hoteles y casas de playa.

¿Cómo llegar?

En vehículo particular debe tomar la troncal del caribe y pasar varios de los lugares que se han mencionado en este escrito; por ejemplo, Lorica, San Antero, Coveñas, etc. A menos de 20 minutos está Santiago de Tolú. Para llegar a estas playas debe tenerse en cuenta que la carretera hasta la playa está sin pavimentar, aunque con esperanzas de que en próximos años esté pavimentada. Se recomienda tener en cuenta esto por el tipo de vehículo. Usted debe llegar al centro de Santiago de Tolú y tomar una carretera como 40 minutos que lo conducirá a otras  hermosas playas. Para algunos estas playas son conocidas como las playas del francés, pero en esas playas no hay hoteles, sólo algunos quioscos de comida y están al inicio. 

En bus usted debe llegar hasta la terminal de los buses de Brasilia y allí tomar una bici taxi, en este transporte caben dos personas, este transporte lo llevaré hasta el parque de Tolú y allí al frente del supermercados Ara se parquean unos vehículos particulares que hacen las vece de taxis que lo llevarán por aproximadamente siete dólares hasta esa playa. Para llegar allí se le recomienda reservar con algún hotel de la zona, no hay muchos hoteles, pero hay algunos bastante cómodos. Si hace planes para temporada alta debe tener una reserva, de lo contrario será complicado poder quedarse allí.

¿Qué hacer?

Podrá disfrutar de un mar tranquilo, aguas claras y arena blanca. En caso de alojarse en algún hotel normalmente los planes incluyen las tres comidas que permiten elegir entre pescado, pollo o carne. El desayuno puede consumir una deliciosa arepa de huevo u otras opciones, todo dependerá del alojamiento que usted decida.

Podrá caminar aproximadamente una hora hacia el norte por toda la orilla del mar, encontrará un hermoso paisaje y chocará con un manglar. En esta playa podrá pasar un rato de descanso desconectado del trabajo y los problemas, podrá disfrutar del mar y del ambiente del hotel donde se hospede. Algunos hoteles del lugar hacen fogata y le ofrecen al turista la posibilidad de consumir bebidas como cocteles u otro tipo de bebidas. 

Fuente: Autoría propia

Si se arriesga y se sienta a la orilla del mar podrá ver el atardecer y después de las 8:00 p.m. ver los cangrejos enterrándose en la tierra. Para tener una buena estadía en la noche trate de usar algún repelente para ahuyentar a los zancudos que no lo dejarán tranquilo.

A diferencia de otras playas aquí encontrará pocos vendedores y podrá dejar su toalla, así como otras pertenencias en las sillas. Le recomiendo este lugar para pasar unos días de vacaciones, no lo recomiendo para pasar el día, pues, en caso de hacerlo tendría que estar alojado en Santiago de Tolú.


En la fotografía se observa la tranquilidad del lugar y su arena blanca.

Fuente: Autoría propia

En la fotografía se observa el mar tranquilo y el agua verde azul.

Fuente: Autoría propia

Recuerde que desde Santiago de Tolú puede visitar algunas de las islas que se encuentran en el Archipiélago de San Bernardo que está localizado en le Golfo de Morrosquillo. Normalmente usted puede comprar un plan que lo llevará a la isla más poblada del mundo y la Isla Múcara. Otros planes te ofrecen la Isla Tintipán y Isla Múcara. El plan solo incluye el trayecto de ida y regreso, el almuerzo o comida corre por cuenta del turista. En esas islas usted podrá disfrutar de un mar cristalino y arenas blancas.

Playas de Rincón del Mar, San Onofre, Sucre

¿Dónde está?

Rincón del Mar es un corregimiento del municipio de San Onofre en el departamento de Sucre. Está a 40 minutos del casco urbano.

¿Cómo llegar?

En vehículo particular debe tomar la troncal del caribe y llegar al municipio de San Onofre, este municipio limita con Bolívar. Es el último municipio de Sucre que está localizado sobre el mar Caribe. Debe atravesar al pueblo y tomar una carretera destapada que se espera que para próximos meses o en el año 2022 esté pavimentada. Debe tener en cuenta que debe tener un vehículo que soporte este tipo de vías. Se recomienda tener una reserva en algún hotel de la zona, no se recomienda pasar el día en la playa, al menos mientras la carretera esté en reparación y sin pavimentar.

En bus usted puede pedir que lo dejen en San Onofre, el bus los dejará sobre la carretera. Tenga en cuenta que si viaja desde Montería o Medellín puede usar los buses de la empresa Brasilia, este bus lo dejará en la estación y allí podrá tomar un vehículo particular que hace el servicio de taxi. Este servicio le cobrará aproximadamente siete dólares por persona, normalmente le podrán recomendar algún hotel. 

¿Qué hacer?

En esta playa usted podrá aprovechar la tranquilidad de sus playas, podrá caminar de extremo a extremo, se encontrará varios kilómetros de playa vírgenes. Podrá caminar por la ciénaga y toparse con una finca donde los lugareños compran leche y queso. También podrá recorrer una calle larga del pueblo y ver a los niños, comprar en las tiendas del lugar le saldrá más económico que comprar en la playa. Si es de las personas que disfruta de la comida de mar, le recomiendo almorzar en alguno de los restaurantes de la zona, podrá encontrar camarones, langosta, róbalo, etc. a un precio muy económico; por ejemplo, los precios no superan los 12 dólares.

Las playas de Rincón del Mar no están rodeadas de grandes hoteles ni tienen un turismo avasallador, por eso en la fotografía se observa la arena blanca y el color del mar es de los más hermosos que he visto. Si usted disfruta de ver el mar y sentir las olas, este es el lugar perfecto.

Fuente: Autoría propia

En la fotografía se observa el color del mar y el agua clara de Rincón del Mar. A diferencia de Coveñas o las playas de las Guacamayas el oleaje es un poco más fuerte, pero por eso no deja de ser un mar tranquilo.

Fuente: Autoría propia

En la fotografía se observa una playa virgen y si se atreve a ir hasta el lindero con el manglar descubrirá que algunas partes cercanas a la playa son fincas ganaderas, tanto así que usted verá a los pobladores caminando por la playa y de repente se pierden por el manglar, pero van a trabajar en fincas vecinas.

Fuente: Autoría propia

También desde Rincón del Mar podrá realizar el paseo a las islas del Archipiélago de San Bernardo, pues, la Isla Tintipán se ve muy cerca de Rincón del Mar. 

Ahora será usted el que tiene que elegir y atreverse a conocer Colombia. Aquí sólo hay un selección de playas que se han visitado, faltan muchas otras.

jueves, 11 de enero de 2018

Tres estaciones de metro, tres museos

Para llegar a estos tres museos tendrás que desplazarte hasta la ciudad de Medellín, Colombia, pero si eres un turista local solamente te bastara con desplazarte en transporte público a estos tres interesantes museos. Los turistas nacionales o extranjeros deberán localizar la estación del metro más cercana al hotel u hospedaje en el que se alojan en la ciudad. En cada estación de metro podrán adquirir tiquetes o pasajes de metro que tienen un costo aproximado de un dólar. Para hacer este recorrido necesitarás por persona como mínimo cuatro tiquetes de metro. Los turistas locales podrán usar su tarjeta cívica que asigna ciertos beneficios en el costo y uso del transporte público de la ciudad.

Comenzamos nuestro recorrido en el metro con la primera parada en la estación Ayurá. En esta estación deberás tomar la salida a la derecha, bajar las escaleras y tomar un bus de las rutas integradas que pase cerca a la Casa Museo Fernando González, o bien, también denominada Otraparte. Lo mejor será que preguntes al conductor del bus por Otraparte. La ruta del bus tardará en llegar unos 10 a 15 minutos. La otra opción es tomar un taxi por dos dólares (costo carrera mínima en Medellín) aproximadamente que te dejará en frente de la puerta de la casa museo. Es importante recordar que Fernando González fue un escritor y filósofo colombiano del siglo XX, quien además fue diplomático y ocupó algunos cargos públicos. Escribió un buen número de libros y fue nominado al premio nobel de literatura. Algunos de sus libros han sido reeditados por la Editorial de la Universidad de Antioquia. González fue un personaje polémico para su época y más si tenemos en cuenta que la sociedad antioqueña es extremadamente conservadora. Esta casa museo fue el lugar donde este escritor vivió los últimos 24 años de su vida, allí se encuentran algunos objetos personales, un cartel que informa la publicación de uno de sus libros, primeras ediciones de algunos de sus libros y un objeto muy especial su máquina de escribir. También podrás ver un hermoso jardín y tomar un rico café en la parte de atrás de la casa hay un café y un restaurante. 

                                                              Foto de mi autoría.


El ingreso a este lugar es gratis. Una vez terminado el recorrido podrás regresar al metro, ya sea en taxi o caminando hasta la esquina donde te dejó el autobús.

Para continuar con nuestra visita al segundo museo, deberás tomar el metro con dirección Niquía y bajarte en la estación Industriales. Al llegar a esta estación deberás salir por la derecha para tomar las escaleras y posteriormente caminar de sur a norte. Aproximadamente deberás caminar unas seis o siete cuadras por una calle arborizada y con una ciclorruta que se denomina Ciudad del Río. También para los amantes del ciclismo pueden hacer uso de las bicicletas que se alquilan cerca de esta estación del metro. Al caminar por esta calle en la cual podrás apreciar una arquitectura moderna te encontrarás con el Museo de Arte Moderno de Medellín, que desde el año 2009 ocupa una sede remodelada y renovada, pues, antes de convertirse en un espacio para el arte fue una siderúrgica, por eso la fachada del edificio tiene el nombre Talleres Robledo. Este Museo tiene cinco pisos y una excelente panorámica de la ciudad desde sus terrazas. 

                                                                Foto de mi autoría.


La colección permanente expone importantes pintores contemporáneos nacionales y extranjeros, mientras que en los pisos uno y dos encontrarás exposiciones temporales. El costo para ingresar al museo para adultos es de aproximadamente cuatro dólares ($ 10.000 pesos colombianos). Para los amantes del cine, este museo tiene programas de ciclos de cine que se pueden consultar en su página web. Para regresar al Metro deberás tomar el mismo camino, es decir, caminar de norte a sur hasta llegar de nuevo a la estación Industriales. Si deseas tomar algo o comer a unas tres calles encontrarás del lado izquierda una plaza de comidas que se llama Ciudad del Río, en ese sitio hallarás un variedad comidas locales e internacionales.


Nuevamente deberás tomar el metro con dirección a Niquía, es decir, de sur a norte. El recorrido desde Ayurá será de siete estaciones hasta el Parque de Berrío, donde deberás bajar del metro, salir y caminar hacia al occidente donde encontrarás las esculturas de la Plaza de Botero, justamente en frente podrás ver el ingreso al Museo de Antioquia. El ingreso al Museo para nacionales tiene un costo de $12.000 y para extranjeros $18.000 (aproximadamente 6 dólares). Es uno de los museos más importantes de la ciudad por su colección de arte, sobre todo por las obras de Fernando Botero uno de los pintores y escultores colombianos más reconocidos hasta nuestros días. Botero nació en Medellín y su obra da cuenta de la historia de la ciudad desde la cotidianidad de lo rural hasta la violencia más sangrienta con el narcotráfico. En este museo podrás apreciar las obras de otros pintores como Débora Arango, Francisco Cano, Andrés de Santamaría, Pedro Nel Gómez, etc. También podrás visitar la sede alterna del Museo que está a un costado y en el cual hay exposiciones temporales, en esa sede están las oficinas administrativas y biblioteca. Este museo es un lugar donde deberás tomar un buen tiempo para apreciar la belleza de las obras de arte que allí se encuentran y es importante resaltar que Fernando Botero año a año viaja a la ciudad para supervisar el estado de sus obras y por supuesto del museo, pues, la actual sede que ocupa el museo se renovó y restauro, porque Botero hizo una importante donación de sus obras, motivo por el cual fue necesario remodelar ese espacio. Al terminar la visita podrás ver los objetos en la Tienda del Museo, o bien, tomarte un rico café colombiano. 


                                                             Foto de mi autoría.

Si lo deseas podrás ir algún lugar a consumir la segunda comida del día o almuerzo como se le denomina en Colombia, o bien, la comida como se le llama en otros países. Para almorzar podrás caminar hacia el oriente e ir hasta la calle Junín, calle peatonal y comercial. En esa calle podrás encontrar varios restaurantes tradicionales como Versalles y El Astor, así como otros de comida china, comidas rápidas y comida tradicional de Antioquia.

Espero que disfrutes de estos tres museos en toda su plenitud.

jueves, 2 de noviembre de 2017

La mezquindad

La escritura es y será el desahogo de las frustraciones, sentimientos, secretos y de todo aquello que no nos atrevemos a decir por temor, por falta de tiempo, o por innumerables razones que penetran en nuestro cerebro y no dejan trascender la magia que se entrecruza entre la mente, las manos, los ojos, el teclado y la pantalla de un computador dejando nuestro sello y marca personal, teclear letras que van acumulando palabras que le van dando sentido y forma a un escrito. Con esas palabras transmitimos emociones de todo tipo, desde la algarabía del amor hasta el odio más terrible y temible que nace con la mezquindad de la condición humana.

Mi propósito con este escrito es reflexionar sobre un sentimiento que se refunde en los más profundo e indómito de la condición humana, un sentimiento que a primera vista se disfraza y está oculto para los ojos de los que nos rodean, pero que va saliendo a la luz pública lentamente, se va dejando ver en la sombra del corazón más resentido del ser humano. Bueno, ¿cuál es ese sentimiento? La mezquindad. ¿Qué es la mezquindad? Según el Diccionario de la Real Academia, es ese individuo “falto de generosidad y nobleza de espíritu”. No encontré una descripción detallada y barroca de quiénes son ese tipo de personas, pero desde mis encuentros personales con esas almas carentes de generosidad, podría describirlos como esos seres envidiosos que estallan en la mediocridad y que son incapaces de pensar más allá del esnobismo en el que se suelen disfrazar. Esos seres viven de apariencias y de querer mostrar una imagen que no tienen. Son esas personas llenas de egocentrismo, ese ego que no los deja escuchar al otro, porque están nadando en las profundidades de la sobredosis de la soberbia, la envidia y la maldad. Podría alguien decirme, ¿son malos? Si, lo son. Son malvados, porque muestran una armadura que no tienen, solamente que su envidia y su incapacidad es más potente que esa armadura, porque se pueden ver las fisuras y los que observamos sus caras podemos ver sus transformaciones y sus juegos de poder para destruir a las personas que poseen las codiciadas cualidades de las que ellos carecen por completo.

Entonces, ¿la mezquindad está íntimamente ligada con la envidia? Así es, completamente unida. La envidia negativa es el principal alimento de la mezquindad, pero cómo se manifiesta. La manera de manifestarse es simple, por ejemplo, miradas de rencor, desigualdades, abusos de poder, y esparcir rumores negativos sobre las personas que envidian, en fin, son innumerables síntomas los que muestran los mezquinos. Bueno después de todo esta descripción, ¿cómo enfrentarlos? Con firmeza, porque a ese tipo de seres oscuros es la cualidad que más les hace falta. También se enfrentan con disciplina y profesionalismo, porque esas raleas de seres bajos no saben qué es la disciplina, no son capaces ni de pegar un botón en una camisa, generalmente no tienen muchas habilidades manuales ni tampoco han logrado usar el cerebro en un buen porcentaje. Su vida pasa entre fetiches, compras por internet, leer novelas de amor que los pone a soñar con el príncipe azul y ver series televisivas, también les gustan los súper héroes, porque alimentan el narciso que llevan dentro.

Las peores historias de terror que me han sucedido en mi vida profesional están relacionadas con ese tipo de personajes mediocres. No logro exterminarlos del camino, pero por lo menos en este momento están congelados en la cobardía que usan para dañar al otro. Por eso se enfrentan con firmeza y compasión. ¿Compasión? Si, son de lástima por lo mediocres y torpes que son para todo.
Así querido lector, si llegas a toparlos en el camino, no temas, sólo míralos con firmeza nada más.







lunes, 31 de julio de 2017

Frustración

Es ese sentimiento que aparece cuando te das cuenta que las cosas no son como pensabas o como soñabas. En muchas ocasiones nos llenamos de optimismo y proyectamos nuestra vida
pensando en un ideal, es decir, en alcanzar un estado superior, ya sea en el ámbito académico, laboral o sentimental. Con el paso del tiempo nuestras anheladas metas no se logran alcanzar y aparece ese sentimiento de frustración que viene acompañado de culpa, negatividad, desmotivación y en el peor de los casos hasta odio a lo que hacemos, o bien, fastidio. Ese fastidio que nos motiva a no hacer nada, a no superar la crisis existencial, pero lo peor que se siente es la impotencia, porque sabes que no se puede hacer nada para superar esa frustración, pues, las opciones que tienes no dependen de tu gestión, sino de  todos aquellos que tienen el poder terrenal de dirigir las instituciones y el mundo desde la política.

Cuando descubres que no hay manera de superar esa crisis, comienzas a repensar tu vida y te haces una serie de preguntas ¿estaré en el camino correcto? ¿qué quiero como proyecto de vida? ¿qué es el éxito? ¿qué factores no permiten crecer y por qué? Sin embargo, al intentar dar respuesta a estas preguntas comienzas a inventar estrategias de todo tipo. Particularmente se me ocurrió crear una empresa de asesorías, pero después de analizar detenidamente esa posibilidad llegué a la conclusión de que no era viable, porque es regresar al mismo punto que comencé. Ese punto de inicio es muy sencillo para crecer en el ámbito profesional necesitas recomendación, o bien, apadrinamiento y ese el punto complicado, porque casi nadie está dispuesto a recomendar o como dicen popularmente “a meter las manos por ti” en cualquier ámbito de la vida. Otra estrategia fue convertirme en youtuber y crear vídeos sobre intereses particulares en bibliotecología que no es tan descabellado, pero no necesariamente por hacer ese tipo de instrumentos te darán un empleo, quizá te darás a conocer y si tus vídeos tienen muchas “vistas” te pueden otorgar algún reconocimiento. Por último, en mi cabeza desfilan distintas ideas hasta el punto de pensar que estoy en el “lugar equivocado”, porque más que ser millonaria me gusta sentirme útil y sobre todo valorada. También ese proceso de análisis no faltan los consejos que provienen de mentes masculinas, quienes ven el mundo desde otra perspectiva y que no entienden por qué las mujeres somos más susceptibles a este tipo de situaciones. Estas personas te dan recomendaciones enfocadas a la construcción de tu visibilidad en el campo en el cual estás investigando para convertirte en una ufanada investigadora, sólo que esas personas olvidan que el mundo funciona con el poder de los hombres y no de las mujeres, por eso se habla del “principio Paula”. Así, que el panorama no es muy alentador para una mujer en la mitad de su vida adulta y soltera, es decir, que aparte del trabajo no tiene que pensar en llegar a casa para hacer las tareas de sus hijos y atender un marido. En fin, no me quejo de mi soltería, pero al parecer tengo que retomar nuevos rumbos.

Por eso con el tiempo uno descubre que el mundo organizacional está lleno de discursos carentes de fondo, por ejemplo, en el ámbito laboral para mejorar la motivación de las personas se habla de gestión del recurso humano, pero en realidad ni los grandes “líderes” de la administración lo hacen y tampoco les interesa, por una sencilla razón esos puestos son ocupados por personas que están dentro de un grupo de poder que generalmente no tienen ni la competencias ni las cualificaciones para desempeñar esos cargos, pero ahí están y lo mejor les pagan por simular un liderazgo y una gestión que no poseen.


Después de tantas ideas, ocurrencias y pensamientos uno se da cuenta que el proyecto de vida no debe estar enfocado a tener el mejor trabajo del mundo o a sentirse útil laboralmente, porque terminas apoderado de un sentimiento de frustración que se convierte en algo hasta doloroso, porque cada día te ves apoderado de una sombra muy oscura que te mengua cada instante. Entonces lo mejor es construir un proyecto de vida más espiritual, es decir, basado en lo que deseas interiormente, pero no sobre cosas materiales como es obtener un buen puesto, porque para eso uno se prepara, estudia, investiga e ingresa a instituciones de alto nivel para escalar por la pirámide organizacional. Sin embargo, en un ámbito donde priman las recomendaciones y los patriarcados es mejor pensar en otros aspectos para reconstruirte y esa reconstrucción es interior, pues, sólo depende de ti mismo. 

sábado, 6 de mayo de 2017

¿Por qué son importantes las ferias del libro?


El próximo lunes 8 de mayo finaliza la tercera vigésima Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO 2017) que se inauguró por primera vez en 1936 en la presidencia de Jorge Eliécer Gaitán, pero dejó de realizarse y se reinauguró en 1988, desde entonces se lleva a cabo año con año. Este año el país invitado es Francia y en la Jornada Profesional hay diversos eventos como el Congreso de Lectura, el Seminario Internacional de Derechos de Autor, el Congreso de Ilustradores y el Encuentro de Bibliotecarios, entre otras actividades relacionadas con el mercado del libro. Además, la FILBO 2017 tiene una programación de conferencias, presentaciones de libros, talleres, arte, música, cine, etc. para todos los públicos.

Según los organizadores, la FILBO es un evento estratégico para realizar negocios relacionados con el mercado editorial en América del Sur y ocupa el segundo lugar en América Latina después de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara. Dos razones lo suficientemente importantes para que las instituciones culturales y educativas, así como editores, libreros, etc. se convenzan de la importancia de participar en este tipo de eventos. Sin embargo, este año algunos editores y librerías estuvieron ausentes, porque las ventas que realizan en la FILBO no son suficientes para recuperar la “inversión económica” del pago de un espacio, personal, etc. Sin duda participar en este tipo de eventos acarrea costos y quizá la ganancia real no sea suficiente para sopesar la inversión, pero esas instituciones que dejaron de participar perdieron la gran oportunidad de que los niños y adolescentes que visitaron la FILBO no tuvieron la oportunidad de conocer su marca, pues, no falta el niño y adolescente curioso que pregunté, revisé y hasta compré.

Este evento cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y para su realización desarrolla alianzas institucionales con los medios de comunicación privados como Caracol y con otros medios estatales como Señal Colombia, Señal Memoria, Canal Institucional, Alcaldía de Bogotá, etc. Se destacan entre sus aliados dos firmas privadas como Renault y Familia. También requiere el apoyo de alianzas institucionales con la Universidad Externado de Colombia, Embajada de España, Consubsidio, Fundalectura, etc.  Estos datos llaman la atención, pues, se esperaría un mayor apoyo de entes privados y otras instituciones educativas; por ejemplo, las universidades privadas reciben cuantiosas sumas de los impuestos de los contribuyentes por el Programa Ser Pilo Paga, pero universidades como los Andes, la Javeriana, el Rosario, etc., sólo participan con stand en la Feria que como cualquier participante deben pagar por usar estos espacios y uno se pregunta ¿cuál es aporte social que hacen esas universidades en tiempos de acuerdos de paz? Colombia es un país con un sistema educativo que tiene muchos aspectos por mejorar y con índices de lectura muy bajos, por lo cual se esperaría que esas instituciones que se están lucrando con el negocio de la educación apoyen con acciones de mayor envergadura este tipo de eventos, es decir, personalmente me gustaría encontrar sus nombres entre los aliados para que la FILBO sea posible. 

Gracias a los organizados de la FILBO, Colombia y específicamente su capital tiene el mérito de contar con una Feria del Libro que visitan miles personas durante los días que se lleva a cabo este evento. Los fines de semana es grato ver a los padres con sus hijos revisando la programación para elegir el pabellón o la actividad a la que asistirán; o bien, ver las largas filas para ingresar al pabellón del país invitado que este año es Francia, así que la Feria también contribuye a que los visitantes se recreen culturalmente y conozcan por medio de la lectura otro país. Cosa que me parece grata en un país donde hay otros eventos que los medios de comunicación privados promueven con mayor ahínco, así como el sinsabor de lo que hacen nuestros gobernantes en muchas ocasiones reconociendo el mérito de un cantante de reguetón, pues, al parecer es más importante lo banal y lo efímero para promover la violencia y el machismo en un país que intenta entre grandes rocas caminar para llegar a una paz duradera y sin vacilaciones.

Precisamente la FILBO también es un espacio para promover la paz, pues, allí se organizaron eventos con líderes sociales de las regiones más afectadas por el conflicto armado, sin lugar a dudas escuchar las palabras de estos líderes es un aliento de optimismo para los que creemos en la paz. Los citadinos tendemos a desconocer la tragedia del otro, de ese que vive en las zonas rurales de Colombia, porque tenemos la idea de que estamos pagándole su reconciliación con nuestros impuestos, pues, al parecer el egoísmo es uno de los alentadores del no a la paz. Así que ojalá en la Feria del Libro se continúen realizando foros, debates y conversatorios que tengan como participantes esas otras voces que desconocemos muchos colombianos.

También la FILBO necesita el apoyo de las grandes bibliotecas como las redes de bibliotecas públicas locales y la Red de Bibliotecas del Banco de la República, las cuales brillan por su ausencia en la lista de aliados. Las bibliotecas públicas, académicas, etc. deben ser las mayores promotoras de la lectura en cualquier ámbito, pero al parecer ese interés se está espumando por la falta de sensibilidad de las autoridades de esas grandes bibliotecas que han sido hito en Colombia en alguna época remota y que se ahogan en sus propios egos. Lastimosamente ni al interior de algunas instituciones hay una política clara sobre la importancia de asistir a estos eventos, pues, algunos profesionales de la información consideran que visitar este evento es pérdida de tiempo, o bien, si se asiste es para comprar novedades de literatura. Escuchar ese tipo de comentarios me deja un profundo sin sabor, ya que la asistencia a una Feria como esa es para adquirir aquellas obras producidas sólo para este tipo de eventos, es para tomarse el tiempo que no se tiene de visitar una librería en la rutina laboral, es para tomar los libros, reconocerlos y extasiarse entre el tumulto de libros y gente. En realidad, la asistencia de los profesionales de la información a cualquier feria del libro es para aprovechar al máximo no sólo la adquisición de obras (libros, música, películas, etc.), sino para hacer negocios, es decir, establecer contacto con proveedores, instituciones, embajadas, etc. En fin, es para descubrir que este año se cumplen 150 años de que Jorge Isaacs escribió María y que la Biblioteca Nacional tiene una biblioteca digital con un buen número de obras sobre la cultura colombiana disponibles en línea gratuitamente y que esa misma institución está difundiendo una edición conmemorativa de María, pero lastimosamente los bibliotecólogos somos poco sensibles a lo cultural y sobre todo a valorar la riqueza documental, no sólo un texto es importante porque circula en una colección de una biblioteca, sino por su esencia (contenido, ilustraciones, cubiertas, etc.).

Este pequeño escrito es una invitación a valorar el espacio que nos propone la FILBO como gestores de la lectura y la cultura desde las bibliotecas, por medio de la organización de colecciones para facilitar el estudio y la investigación de cientos de niños, jóvenes y adultos que visitan las bibliotecas para simplemente encontrarse con sus amigos. Y si, este es el momento para reivindicar la organización de las colecciones como una actividad que tiene un valor agregado en la disciplina de la bibliotecología y ciencia de la información, pero que se ve minimizada por un afán capitalista y superficial de ofrecer servicios “novedosos” des-contextualizados completamente del contexto cultural colombiano y opacados por profesionales que están tratando a toda consta de subestimar la profesión con alucinaciones proferidas por lo diabólico, pero nunca pensadas e implementadas desde la sensatez que debemos tener los seres humanos para apropiarnos del mundo.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Aprendizajes...

La vida está hecha de cosas maravillosas, pues, solamente tener esa sensación de sentir el viento o las gotas de una lluvia ligera en el rostro es una hermosa bendición que nos regala el creador. También la vida nos da la oportunidad de crecer y aprender de una manera simple, la manera más simple es desarrollando el oído, o bien, aprendiendo a escuchar a las otras personas en cualquier plano, ya sea personal o profesional. Aprender a escuchar es difícil, porque uno a veces se ahoga en sus propias verborreas y más cuando uno proviene de una cultura como la antioqueña, donde las personas se empeñan en querer demostrar siempre ese tono aventajado y una estirpe que a veces es más una simulación de algo que ni se ha tenido ni se tendrá.

Aprender a escuchar están importante como aprender hablar correctamente para comunicar nuestras opiniones y desavenencias. Cuando uno escucha descubre cosas maravillosas y también aprende a conocer a las personas, pero cuando uno sólo habla y no sabe guardar silencio sólo ve lo que está en la cabeza de uno y se pierde del espectáculo de oír lo simple y lo cotidiano.

En este proceso de aprender a escuchar a los otros, he descubierto una serie de inconsistencias y desentonos que dan risa, si, risa de esa que nos duele el estómago y hasta lloramos. Aprender a oír el murmullo de lo cotidiano no ha sido fácil para mí, pero poco a poco he aprendido a darme cuenta de lo importante que es prestar atención, dejar el celular a un lado y escuchar a quien te habla. En ese proceso de aprender a escuchar he descubierto enseñanzas, prácticas, palabras, etc. maravillosas, pero también un sartén de “palabrerías” que están llenas de inconsistencias, descaros y abusos con la palabra para darse aires de intelectuales e individuos que se precian por su buen gusto.

Entre esos abusos, recuerdo todo tipo de “palabrerías” que he escuchado, algunas muy buenas que me enseñaron a caminar por la vida y otras no tanto. Otras palabras que me producen cierta sensación no sé si de fastidio, o bien, me producen cierta indignación profesional; por ejemplo, hace como unos 20 años cuando apenas comencé a estudiar bibliotecología escuché a algunos profesores afirmar que las bibliotecas desaparecerían por el Internet, en ese entonces yo me sorprendía, pero no tenía una visión crítica y sólo había leído novelas y casi nada de literatura profesional o esencial para estar al tanto de los avatares académicos. Otros profesores que se creían “sabios” hablaban de las maravillas del Internet y cómo todo estaba ahí disponible para todos. Sin embargo, para mi sorpresa hoy escucho todavía afirmar que las bibliotecas van a desaparecer y me preguntó ¿cómo alguien puede afirmar semejante burrada? Parece que estamos llenos de asnos que sólo rebuznan y que ni siquiera se toman la molestia de hacer una revisión de literatura seria y cuidadosa para justificar semejantes indolencias.

Así, como aún hay personajes que dicen o aparentan ser “cultivados”, pero a pesar de sus ínfulas tienen la desfachatez de afirmar semejante estupidez, pero parece que no conocen que eso mismo dijeron hace décadas del teatro cuando apareció el cine; no obstante, el teatro sigue vigente y hasta escuelas para estudiar teatro existen, también lo afirmaron con la radio, porque con la televisión desaparecería, pero sigue más viva y vigente que cuando llegó a Colombia. Como estos hay muchos ejemplos. Por eso señores profesionales es bueno desasnarse antes de hablar atropelladamente y sin que nadie lo callé a uno, por supuesto es bueno escuchar con atención para no andar hablando sobre lo que no se sabe, porque con tanta verborrea se corre el riesgo de perder vigencia profesional y credibilidad, pues, esos discursos son trillados y carentes de sentido, además sólo dan cuenta de nuestra ignorancia. Es bueno antes de hablar informarse, leer, preguntar y analizar muy bien lo que se quiere transmitir, porque de lo contrario se corre el riesgo de como dicen popularmente “meter las cuatro patas” y no se cometen errores para un segundo, sino para la posteridad, pues, las palabras no se las lleva el viento perduran por mucho tiempo en la mente y el corazón de las personas.

Y por último, las bibliotecas no van a desaparecer están en plena transformación y requieren de toda nuestra atención, algunos “profesionales” con ínfulas de académicos piensan que ser el director de una biblioteca es simplemente una oportunidad para como dice un buen amigo “vender sebo de culebra”, mientras otros piensan que es andar viajando contando historias llenas de recetarios de cocina sin ningún marco teórico que justifique un sartén de idioteces llenas de sinsabores, que particularmente a mí me producen nauseas cuando los escucho.

En fin, así es el mundo lleno de ciegos que creen que el tuerto es rey.

lunes, 13 de marzo de 2017

El dilema de las donaciones en las bibliotecas


Dicen “que por sus libros los conoceréis”, pero ¿a quiénes?, pues, a los que dicen ser intelectuales y que en algún momento de su vida formaron parte de la Academia de Historia de Colombia, Academia de la Lengua, al fin y al cabo, academias en las que priman las relaciones y aristocracias, más que el intelecto y el buen gusto por la cultura y el arte. Esos personajes eran políticos con poder y con ínfulas de “intelectuales”, pero eran más profanos que un bibliotecario, quien solamente ve pasar el tiempo por la ventana de su oficina o sólo espera que lleguen las primíparas para coquetear. Esos “intelectuales” jamás fueron a una librería ni a una biblioteca y muchos menos compraron un libro por medio de Amazon, pues, en aquellos tiempos ni Internet existía. Esos intelectuales recibían los libros que publicaban en el siglo pasado las instituciones públicas en Colombia como Imprenta Nacional, Instituto Caro y Cuervo, Presidencia de la República, Banco de la República etc., después de recibirlos los acumulaban en una hermosa estantería que estaba en un espacio decorado debidamente con escritorio, silla, lámpara y hasta máquina de escribir, o bien, con un computador viejo en un lugar visible de la casa para propios y extraños. El “intelectual” acumulaba todo libro que recibía como obsequio con o sin dedicatoria, pero ese libro jamás fue leído, cosa que puede comprobarse porque es común encontrar esos libros con las hojas sin legajar debidamente en el proceso de encuadernación y lo peor de todo es que cuando se abren esos libros para revisarlos, sino se tiene el cuidado necesario se termina lleno del polvo que recogió ese texto por décadas y en caso de mala suerte no es raro encontrar dentro del mismo bichos y manchas de humedad.  
Entonces uno se pregunta ¿por qué sus familiares donan esos libros a las bibliotecas? Aunque no le he preguntado a ninguno de los familiares de esos “intelectuales” que creen que son descendientes de historiadores, lingüistas, políticos, etc., pero me imagino que por simple ignorancia y desconocimiento sobre qué debe y qué no debe donarse a una biblioteca, talvez nada más por eso. Generalmente los descendientes de esos personajes lo primero que hacen es comenzar a vender los muebles, cuadros, enceres, etc. a tiendas de antigüedades, después ofrecen los libros a las librerías de viejo, quienes se pueden dar el lujo de sugerir el reciclaje para el basurero que acumularon durante décadas, pero los familiares con el dolor por semejante humillación sin poder sacar unos cuántos miles que recuperen el almacenamiento de años, deciden “compartir” esos libros con otros y que mejor llamar a una biblioteca prestigiosa y reconocida en Bogotá para ofrecerlos, porque por lo menos su nombre quedará registrado entre los donantes de una biblioteca prestigiosa.
Es así como el bibliotecólogo que se encarga de recibir, identificar, seleccionar y evaluar las donaciones, el día más inesperado recibe el indeseado recado de que tendrá que recoger una colección de libros en la casa de un “intelectual” que falleció hace algunos años. Para desdicha de ese bibliotecólogo, no puede negarse, pues, el personaje que efectuó la llamada para hacer el ofrecimiento es amigo íntimo de algún directivo universitario, que bien el personaje muy podría llevárselos a su casa para leer con sus hijos. Así, comienza el sufrimiento del bibliotecólogo y del auxiliar de biblioteca que tendrán que trasladarse a recoger los libros, mientras los familiares con una graciosa verborrea tratan de convencer al personal de la biblioteca de la importancia de esa colección, de lo hermoso que se ven los libros rayados con resaltador y el bibliotecólogo se pregunta cómo puede un señor que murió en la década de los 80 y que nació a finales del siglo XIX rayar sus libros con resaltador. El bibliotecólogo solamente escucha al donante, mientras arma cajas, empaca libros y piensa que todos esos textos se irán al reciclaje, pues, el estado, los rayones y los temas de esos documentos no permiten ni siquiera donarlos a otra institución. Al finalizar la recolección, el personal de la biblioteca se lleva las cajas a la institución y comienza a realizar los procesos internos de revisión, listar los títulos, etc. Esas revisiones tardan días o semanas dependiendo del número de títulos que se hayan recibido, así pasan los días del bibliotecólogo hojeando libros viejos, llenos de polvo, hongos, etc. De repente, pasados unos días el bibliotecólogo recibe la orden de devolver la donación, porque el donante prefirió trasladar la basura a otra biblioteca con la justificación “romántica” de que su pariente era egresado de una prestigiosa universidad bogotana que estará muy orgullosa de recibir esas joyas bibliográficas, entonces de nuevo a empacar el basurero en cajas para que sea retirado. Ese momento de devolver la basura es uno de los más felices del bibliotecólogo, pues, no tendrá que perder el tiempo tan inútilmente en revisar títulos de libros que la biblioteca tiene almacenados en depósitos, porque desde hace décadas no se usa. ¿Por qué no se usan? Sencillamente porque el conocimiento se acumulado exponencialmente desde hace décadas, exactamente desde la segunda guerra mundial el avance de la ciencia y la tecnología son imparables. Al parecer ese tipo de cosas no lo saben los herederos de esos personajes, porque sencillamente viven en un mundo de apariencias sociales.

¿Qué conclusión puede un bibliotecólogo extraer de una situación de ese tipo? Simplemente las personas que valoran los libros y que coleccionan joyas bibliográficas por su temática, ilustraciones, encuadernaciones, etc. no los donan tan generosamente como lo hacen esos familiares de “intelectuales” a una biblioteca, solamente en casos excepcionales esas maravillosas bibliotecas personales son donadas y en muchas cosas son vendidas al mejor postor como el caso del archivo y biblioteca personal de Gabriel García Márquez, que lamentablemente fue vendida a la Universidad de Texas en Estados Unidos. Así que por favor antes de donar su biblioteca familiar, personal, institucional, etc. analiza si realmente sus libros son tan valiosos y hágase la pregunta ¿me los llevaría a mi casa? Si la respuesta es no, simplemente véndalos como reciclaje, no los done a la biblioteca. Las bibliotecas son templos del conocimiento, no son basureros.